Una familia de cuatro muertos que se descubrieron en unas vacaciones de ensueño en México fueron asesinados por gases tóxicos mientras dormían.
Los cuerpos de Kevin Wayne Sharp, de 41 años, su esposa Amy, de 38 años, y sus hijos Sterling, de 12 y Adriana, de 7, fueron encontrados en el condominio de Tulum después de haber sido reportados como desaparecidos.
Una autopsia ha revelado que la trágica familia murió de “asfixia por inhalación de gases tóxicos”, informa ABC.
El abogado del estado de Quintana Roo dijo que los resultados significan que cualquier sugerencia de suicidio ha sido descartada.
El gas que mató a la familia aún no se ha determinado, pero los bomberos han iniciado una investigación.
Los inspectores también están examinando la “instalación de gas” en la sala para descubrir de dónde se filtró la sustancia mortal.
La familia había volado de San Luis a Cancún el 15 de marzo para encontrarse con amigos en un parque acuático pero nunca se presentaron.
La alarma se elevó cuando no pudieron regresar a su hogar en Iowa el miércoles.
Los familiares preocupados comenzaron a compartir fotos de ellos en las redes sociales, pero uno más tarde reveló la devastadora noticia de que habían sido encontrados muertos.