La granjera Erin Lee Kessels decidió adoptar a una oveja de ocho meses con una quinta pierna en la cabeza en una propiedad en Euston, a orillas del río Murray en Nueva Gales del Sur.
Ella dijo que el cordero estaba destinado al matadero debido a su desconocida mutación genética hasta su intervención.
‘Ella no era buena para la crianza … así que la compré por 80 euros”, le comentó a 9 News.
Kessels nombró a la oveja Peri después por la aplicación Periscope y la llevó a su casa en su granja en el cercano Meilman East.
El afortunado cordero ahora estaba feliz de pasar su tiempo con la Sra. Kessels, su esposo Charlie y sus cuatro hijos, junto con otras mil ovejas.