Una atractiva modelo quería estar a la moda y decidió perforarse el busto. Lo que no se imaginó es que esto casi le cuesta la vida.
Aumento de busto
Nikki Belsa a sus 21 años ya se había sometido a una cirugía para aumentar el tamaño de sus senos. A los 33 años nuevamente se operó y en esta ocasión decidió realizarse una perforación en el busto. Pensó que un piercing se le vería “sexy”.
Al pasar el tiempo, la perforación se le infectó por dentro y no pudo detectarlo. Cuando se encontraba trabajando en Las Vegas, se desmayó y fue trasladada a un hospital donde le comentaron que ese era el problema.
Después de varios estudios, los médicos determinaron que la bacteria Estreptococo A causó una infección que podría trasladarse a la sangre, por lo que le extirparon el seno izquierdo.
“Soy afortunada de vivir, aunque al principio no podía soportar el dolor de perder un seno, ahora sé que soy muy afortunada”, mencionó la joven durante una entrevista.
La modelo aseguró a los medios que se someterá a otra cirugía para recuperar su seno. Por el momento se encuentra con tratamiento médico y tiene prohibido realizarse dicha cirugía.