Una niña de seis años tenía un dolor intenso de estómago y sus padres al ver que ningún medicamento daba resultados y que había perdido el apetito la llevaron al médico. Este ordenó que inmediatamente debía ser operada.
¿Qué tenía?
El dolor que la pequeña tenía era provocado por dos kilos de cabellos. La niña pasó años masticando su cabello.
La niña inició con un dolor de estómago severo, vómitos y cuando le tomaron una radiografía encontraron algo extraño que fue comprobado cuando tuvieron que intervenirla. Encontraron grandes cabellos de ella misma en su estómago.
Su enfermedad es conocida como “síndrome de Rapunzel” y hace que el paciente ingiera su propio cabello. La masa de pelos se formó en el estómago y la cola iba hasta el intestino.
Los médicos le informaron a la familia que la niña padecía tricotilomanía, una enfermedad que causa la necesidad de extraerse vello corporal. Los padres de la paciente revelaron que la niña jugaba con su cabello y se lo introducía en la boca.