Un hombre se filmó derribando el santuario erigido en memoria de un ladrón asesinado por un propietario que lo encontró robando dentro de su casa.
Más de 100 ramos fueron atados a una cerca de la casa de Richard Osborn-Brooks, de 78 años, para recordar a Henry Vincent, quien murió apuñalado en la propiedad la semana pasada.
Los vecinos indignados han criticado a la policía por permitir que la familia y amigos de Vincent, de 37 años, hiceran un homenaje en el lugar, ya que los oficiales dijeron que no tenían poder para intervenir.
Las tarjetas dejadas por sus padres y su novia dicen que tenía un “corazón de oro” y que era “demasiado bueno para caminar sobre la tierra”.
Video: Daily Mail