El exciclista estadounidense Lance Armstrong, quien perdió por dopaje los siete Tour de Francia que ganó entre 1999 y 2005, accedió hoy a pagar una multa de 5 millones de dólares para resolver una demanda que había interpuesto en su contra su patrocinador, el Servicio Postal de Estados Unidos.
El Servicio Postal (USPS, por su sigla en inglés) aseguraba que Armstrong le defraudó al consumir drogas para mejorar su rendimiento en las competiciones del Tour de Francia.
El acuerdo fue anunciado hoy en un comunicado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y sirve para poner fin al largo litigio que inició en 2010 el excompañero de Armstrong, Floyd Landis, y al que se unió posteriormente el Ejecutivo estadounidense, en representación del Servicio Postal.
El Gobierno de EE.UU. llegó a pedir a Armstrong una indemnización de 100 millones de dólares para el Servicio Postal.
“Nadie está por encima de la ley”, dijo hoy Chad Readler, fiscal general adjunto en funciones de la División Civil del Departamento de Justicia, según recoge ese departamento en un comunicado.
“Un deportista que intencionalmente usa sustancias ilegales para mejorar su rendimiento no solo engaña a otros competidores y seguidores, sino que también engaña a los patrocinadores que ayudan a que esas competiciones deportivas sean posibles. El acuerdo demuestra que quienes engañan al Gobierno serán hechos responsables”, añadió Readler.
La razón por la que el Gobierno de EE.UU. se posicionó en el pleito se debe a que Armstrong formó parte entre 1999 y 2004 del equipo patrocinado por el Servicio Postal, de patrocinio gubernamental, y violó sus reglas contra el consumo de drogas para mejorar el rendimiento.
Como parte del equipo del Servicio Postal, Armstrong ganó seis de sus siete títulos del Tour de Francia, que luego fueron anulados.
El deportista admitió públicamente en enero de 2013 en una entrevista con la periodista Oprah Winfrey que había consumido todo tipo de sustancias dopantes y que, incluso, recibió transfusiones de sangre durante su carrera como profesional.
Como consecuencia de ello, la Agencia Antidopaje estadounidense (USADA, por su sigla en inglés) abrió una investigación, que concluyó que Armstrong había participado en un programa sistemático de dopaje y el exciclista perdió sus logros deportivos, incluyendo sus siete Tours de Francia y la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Armstrong reconoció que no habría podido ganar el Tour de Francia siete veces seguidas sin la ayuda de las sustancias prohibidas.