Irreverente y sin ningún tipo de filtro, Deadpool es uno de los personajes menos convencionales de Marvel, y a la vez el que se aproxima más a lo que Ryan Reynolds considera como un héroe: aquella persona que solo “quiere ser un poco mejor que ayer”.
“Deadpool nunca será el tipo que trata de salvar el mundo (…), solo quiere ser mejor persona”, afirmó hoy el actor en una conferencia celebrada en Ciudad de México para presentar “Deadpool 2”, en la que también ejerce como productor y guionista.
Con el tono humorístico que le caracteriza, Reynolds relató cómo fue ponerse por segunda vez en la piel del superhéroe, un rol que ha sido “uno de los grandes privilegios” de su carrera.
En especial, disfrutó la libertad que tiene la película -que se estrenará en México el próximo 18 de mayo- para saltarse las reglas de lo convencional, como ocurre cuando el protagonista rompe la cuarta pared y habla directamente con los espectadores o cuando hace algún comentario en referencia a Marvel o DC.
Como anécdota, contó que la primera vez que vio el traje de Deadpool fue “traumático” porque no sabía cómo iba a rodar el filme sin parecer ridículo, vestido con ese “condón corporal rojo y enorme”.
Una vez que se acostumbró a él y aprendió a expresarse a través de la máscara, “terminó siendo genial”, aunque sigue habiendo un inconveniente: “No es nada fácil de poner”.
En especial la máscara, de la que no se puede desprender sin ayuda. “Mis dos grandes temores son vomitar dentro de la máscara o que me dejen solo y no poder quitármela”, bromeó.
Comentó que una de las cosas que le fascinan del personaje es que tiene una “mentalidad de niño” que le permite, de alguna forma, “filtrar” el dolor, ya que atraviesa situaciones difíciles. Es un “mecanismo” que, aseguró, siempre ha admirado en las personas.
En cuanto a él, opinó que saber tomarse a sí mismo con humor ha sido una de sus mayores fortalezas: “Si puedes reírte de ti mismo, nadie puede hacerte daño”.
El actor señaló que en la película, en la que compartió set con figuras como Josh Brolin, Morena Baccarin y Zazie Beetz, hay personajes femeninos “fuertes”, pero precisó que esto no es para hacer ningún tipo de “declaración”.
“Debería ser algo completamente normal, no nos deberíamos dar palmaditas en la espalda; así es en la vida real”, argumentó.
A Reynolds, quien está casado con la también actriz Blake Lively, se le preguntó en varias ocasiones por sus “secretos” y consejos para que una relación funcione.
“Nuestra profesión es muy rara; yo puedo estar rodando en la República Checa y ella en San Francisco. Es un desafío”, reconoció el actor antes de revelar que, para ellos, lo que les funciona es “no trabajar (en una película) al mismo tiempo”.
Fuente: EFE Noticias