Un oso hormiguero en plena noche bajo un cielo estrellado. La imagen era bella y le valió a su autor un prestigioso premio dedicado a la vida salvaje… solo que se trataba muy probablemente de un animal disecado.
Titulada “Depredador nocturno”, la imagen, tomada en el Parque Nacional Emas de Brasil, había permitido a Marcio Cabral ganar en 2007 el premio a la mejor fotografía en la categoría “Animales en su medio ambiente”, otorgado por el Museo de Historia Natural de Londres.
Sin embargo, algún tiempo más tarde, el museo recibió de fuentes anónimas diferentes documentos que ponían en duda la autenticidad de la obra.
El reglamento del concurso estipula que las obras presentadas no deben “intentar representar falsamente la realidad”, por lo que Marcio Cabral vio como le retiraban el premio pese a sus firme desmentido.
Entre los documentos recibidos por el museo había fotografías de un oso hormiguero disecado expuesto en la recepción del parque y que se parecía extraordinariamente al inmortalizado por Cabral.
“Es muy probable que el animal de la fotografía (premiada) sea un ejemplar disecado”, declaró el viernes la institución.
“Hay elementos en la postura del animal, su morfología, sus matas de pelo (…), los motivos del cuello y la cabeza que son demasiado similares para que se trate de dos animales diferentes”, subrayó.
AFP.