Definitivamente la cantidad y calidad del sueño están íntimamente relacionados con nuestra vida sexual. Esto es lo que debes conocer al respecto
Según estudios publicados por la universidad de Michigan, tener una buena noche de sueño aumenta en aproximadamente un 14% la probabilidad de llegar a la excitación sexual al siguiente día, lo que a su vez aumenta la probabilidad de tener contacto sexual.
Esto vincula de forma definitiva nuestros hábitos de sueño a nuestro desarrollo sexual. Así que la próxima vez que pienses en desvelarte toma en cuenta que no solo tendrás mal humor o cansancio al día siguiente, sino que también tu deseo sexual podría verse comprometido. Esto es lo que debes hacer para asegurar dormir mejor y tener, por consiguiente, una mejor vida sexual:
Ejercítate: Realizar algún tipo de actividad física ayuda al cuerpo a dormir y descansar mejor, pues naturalmente gastas más energía. Ten cuidado de ejercitar a una hora ideal para no interferir con tu rutina de sueño. Hacer deporte demasiado tarde puede excitar tus sentidos y evitarte dormir.
Adiós al teléfono en las noches: Pon una distancia entre tú y los aparatos eléctricos. Utilizarlos a altas horas de la noche te hará dormir menos
Evita sobreestímulos químicos: Consumir café, alcohol y fumar tabaco tienen un efecto negativo en el sueño. Ponen tus sentidos en alerta lo cual es contraproducente a la hora de buscar el descanso.
¡Ponte cómodo! Es importante que tu ropa sea adecuada para dormir. Pequeños aspectos, como la temperatura de tu habitación juegan importantes papeles a la hora de conciliar el sueño. Asegúrate de estar cómodo para dormir.
Calcula tu tiempo: Organiza tu horario para ir a la cama en un momento ideal. Date la oportunidad de dormir el tiempo que tu cuerpo necesita. Algunas personas necesitan dormir más que otras para rendir en óptimas condiciones. Conócete y dedícale tiempo a tu descanso.