El último documento escrito por el difunto físico teórico Stephen Hawking ha sido publicado, revelando una nueva perspectiva única sobre el llamado multiverso y nuestro propio parche local del cosmos.
Y podría poner en peligro todo lo que creemos que sabemos sobre los eventos antes y después del Big Bang.
Tomando prestados puntos de la teoría de cuerdas, el concepto de que el universo es un holograma complejo, Hawking y su colega Thomas Hertog sostienen que nuestro universo y otros “universos de bolsillo” no son las infinitas estructuras fractales que algunos han propuesto.
En cambio, Hawking dice que el universo es “razonablemente suave y globalmente finito”, estableciendo nuevos límites en la historia cosmológica que finalmente podrían permitir que la teoría sea probada.
El nuevo modelo desafía teorías anteriores propuestas por el mismo Hawking, y podría ayudar a finalmente explicar el universo en áreas donde la teoría de Einstein “se rompe”.
“La teoría habitual de la inflación eterna predice que, globalmente, nuestro universo es como un fractal infinito, con un mosaico de diferentes universos de bolsillo, separados por un océano inflado”, dijo Hawking en una entrevista unos meses antes de su muerte.
“Las leyes locales de la física y la química pueden diferir de un universo de bolsillo a otro, que juntos formarían un multiverso. Pero nunca he sido un fan del multiverso. Si la escala de los diferentes universos en el multiverso es grande o infinita, la teoría no puede ser probada”.
La incapacidad de probar la teoría del multiverso infinito, explica el profesor Hertog, también significa que hace muy poco para predecir el comportamiento de nuestro propio universo.
En el nuevo documento, publicado en el Journal of High Energy Physics, los físicos argumentan que el escenario de inflación eterna es incorrecto.
El nuevo modelo reduce la estructura del universo a un “universo más manejable, más pequeño y más suave”, dijo Hertog.
Si bien no elimina por completo el concepto de universos múltiples, los reduce a entidades finitas.
“Predecimos que nuestro universo, en las escalas más grandes, es razonablemente liso y globalmente finito”, dijo Hawking.
Hacer esto podría ayudar a cerrar la brecha entre la física clásica y cuántica, ya que, según el profesor Hertog, “la teoría de Einstein se descompone en la inflación eterna”.