Una madre que sufre de cáncer ha publicado fotografías desgarradoras del daño que la enfermedad ha causado en su rostro y cuerpo, ya que reveló que se ha negado a vincularse con sus hijos pequeños para evitar que sufran por ella.
Kim Debling, de 34 años, de Basingstoke, a quien le quedan solo unos meses de vida, dice estar tranquila de que sus hijos Rose y Harvey no puedan recordarla.
El excontroladora de tráfico aéreo de la RAF actualmente lucha contra el linfoma cutáneo de células T en fase cuatro, que la ha dejado prácticamente irreconocible.
Su cara ha sido devastada con protuberancias rojas debido a la forma de linfoma Hodgkin, que los médicos diagnosticaron durante su primer embarazo.
Sin embargo, regresó cuando Debling, de Basingstoke, Hampshire, estaba esperando a Harvey y se extendió por su cuerpo. Los médicos lo tildaron de incurable.
Debling, que dijo que el cáncer la hace sentir como un monstruo, le dijeron que le queda poco tiempo, a menos que pueda someterse a un trasplante pionero de células madre.
Sin embargo, los médicos advierten que actualmente no está bien para seguir con el procedimiento, lo que podría darle otros cinco años, a pesar de que se ha encontrado un donante.