La imagen define mucho de nuestra personalidad, nuestro cuarto también lo hace. Es decir, la habitación es el fiel reflejo de cómo estamos por dentro. La cama, las cortinas, el clóset, las sabanas e incluso la decoración hablan por sí solos, así lo explicó la coach ontológico Emma García.
Comentó que una limpieza de vez en cuando, sobre todo con las cosas que guardamos en el clóset puede ayudarnos a eliminar esas cargas del pasado, que nos impiden inconscientemente avanzar en lo que deseamos y/o anhelamos.
Expreso que la manera en la que arreglamos nuestra cama, muestra cómo se encuentra la intimidad en pareja, “si la cubrimos con un edredón desteñido o las almohadas están de alguna manera, no existe el cariño o dedicación al arreglarla, puede trasmitir cosas relacionados con la intimidad” destacó García.
Recomendó hacer un stop y dejar de tenerle miedo al miedo al clóset y empezar limpiar y desechar todos esos temores o miedos que guardamos dentro del armario y del cuarto, ya que ambos están relacionados con lo que tenemos en nuestro interior.