China ultima los preparativos para poner en marcha la “máquina” de control del clima más grande que ha visto el planeta.
En realidad, es un conjunto de máquinas que está instalando en el sur del país, que tienen la capacidad para provocar lluvia en una zona de miles de kilómetros cuadrados.
El proyecto se llama Tianhe (Río del Cielo) en un intento desesperado por combatir la sequía.
Las máquinas se están instalando en la parte china de la meseta tibetana, una extensa planicie elevada de 1 mil kilómetros de ancho por 2 mil 500 kilómetros de largo con una elevación media de 4 mil 500 metros y que comparten la región autónoma de Tíbet, China y La India.
Lo que el gobierno Chino está instalando son decenas de estaciones meteorológicas que diseminarán particulas de yoduro de plata en la atmósfera sobre la meseta tibetana.
El yoduro de plata es un compuesto químico ampliamente usado en fotografía y medicina.
La sustancia es insoluble en agua y tiene una estructura cristalina parecida a la del hielo, esto hace que se utilice ampliamente en el sembrado de nubes para inducir la desnaturalización de cristales de hielo y provocar lluvia artificial.
Este es el primer proyecto ambicioso de China, con el que confían alterar el clima de la meseta lo suficiente como para generar 10 mil millones de metros cúbicos de precipitaciones al año.
Con información de Gizmodo y Forbes