La sensación de haber vivido algo antes, o déjà vu, no es un fenómeno paranormal y tiene su explicación científica.
“Esto ya lo he vivido antes”. ¿Quién no ha tenido alguna vez la sensación de recordar situaciones que no se habían producido anteriormente? El déjà vu, o paramnesia, es un fenómeno tan sorprendente que muchas personas lo achacan incluso a reminiscencias de vidas anteriores.Sin embargo, los científicos trabajan para desentrañar sus secretos y explicarlos desde la lógica.
Anne Cleary es una investigadora de la Universidad Estatal de Colorado que lleva años estudiando el déjà vu para demostrar que se trata de un fenómeno relacionado con la memoria. Sucede cuando una persona se encuentra en una situación muy similar a otra que ya conoce, pero que no consigue recordar con precisión. Por ejemplo, Cleary y sus colaboradores han demostrado que el déjà vu puede producirse cuando estamos en un escenario espacialmente similar a otro en el que hemos estado previamente.
“No podemos recordar la escena pasada, pero nuestro cerebro reconoce la similitud entre ambas”, explica la investigadora. “Esto nos hace tener la inquietante sensación de que hemos estado allí antes, pero no podemos precisar cuándo o por qué”.
Esta especie de cortocircuito cerebral es un caso de lo que los investigadores conocen como “fenómenos de metamemoria”. Otro ejemplo sería la sensación de tener algo “en la punta de la lengua”, o lo que nos sucede cuando una cara nos suena pero no podemos ponerla en contexto.
El déjà vu no es un fenómeno premonitorio
Cuando la investigadora comenzó a publicar sus trabajos sobre el fenómeno del déjà vu le llovieron las críticas. Mucha gente le decía que estaba equivocada, que el déjà vu no era solo un recuerdo, pues otra de las características de este suceso es la sensación de saber lo que va a suceder a continuación.
¿Realmente el déjà vu nos permite predecir el futuro? Convencida de que no estamos ante un fenómeno paranormal, Cleary se propuso demostrarlo científicamente y acaba de publicar sus conclusiones en la revista científica Psychological Science. En este artículo detalla cómo ella y su equipo consiguieron recrear el fenómeno del déjà vu para examinar la sensación de premonición que produce. De acuerdo con los resultados, los participantes no eran más capaces de predecir el futuro cuando experimentaban un déjà vu que cuando intentaban adivinar algo a ciegas.Pero, durante el déjà vu, realmente sentían que podían hacerlo.
Para demostrarlo, la científica empleó escenarios virtuales recreados con el videojuego de “Los Sims”. Se trataba de escenas distintas (un depósito de chatarra, un jardín), pero con una disposición espacial similar, como se puede ver en el ejemplo de la fotografía. En trabajos previos, su equipo ya había sido capaz de recrear la sensación de déjà vu con el uso de estos escenarios. Ahora, fueron un paso más y mostraron a los participantes una especie de recorrido con una serie de giros por los escenarios virtuales.
Al cambiar a un escenario espacialmente similar, los investigadores inducían la sensación de déjà vu en los participantes. En el último momento, el recorrido se cortaba y los voluntarios debían intentar predecir hacia dónde se produciría el siguiente giro.
Como era de esperar, las personas que experimentaron un déjà vu no tuvieron más probabilidad que otras de acertar en su predicción, sin embargo todas sintieron, mientras tenían el déjà vu, que sí que eran capaces de hacerlo. En resumen: el déjà vu no nos ayuda a predecir el futuro, pero nos produce el sentimiento de que sí que podemos.
En la actualidad, Cleary y su equipo están llevando a cabo una serie de experimentos para investigar más a fondo esta sensación. En concreto quieren saber si las personas experimentan un sesgo retrospectivo, es decir, si siguen convencidas de que sabían lo que iba a suceder incluso después de que los hechos tengan lugar (y se demuestre que no eran capaces de predecir el futuro).
“Creo que el motivo por el que la gente cree en teorías metafísicas sobre el déjà vu son estas experiencias misteriosas y subjetivas”, razona la investigadora. “Incluso científicos que no creen en vidas pasadas me han llegado a pedir, con la boca pequeña, una explicación a esta sensación. La gente busca explicaciones en diferentes lugares, y si eres científico, necesitas la explicación lógica a estas experiencias realmente extrañas”.
Autor: Victoria González, Muy Interesante.