Hace dos años, mientras estaba de vacaciones, un hombre compró un cachorro para su familia, creyendo que era un mastín tibetano.
No fue sino hasta hace muy poco que el apetito del “perro” aumentó y comenzó a caminar sobre sus dos patas.
Ahí fue cuando la familia supo que algo andaba mal.
El “perro” resultó ser un oso negro asiático en peligro de extinción y que llegó a pesar 250 libras, informó la prensa china .
Después de darse cuenta de su error, la familia llamó a las autoridades locales y el oso ahora está siendo atendido en el Centro de Rescate de Vida Silvestre de Yunnan.
Con información de China Global Television Network