Los hermanos son aquellos amigos que la vida colocó en nuestra propia casa, y sin duda los amamos con todo el corazón, pero no podemos negar que siempre existió la necesidad de hacer bromas pesadas, ya sea para pelear por el cariño y admiración de mamá y papá o por cualquier otra cosa estúpida y sin sentido.
Todos hemos pasado buenos y malos momentos a lado de nuestros hermanos, y aunque suene muy absurdo… los malos momentos se recuerdan con mucha gracia y con una sonrisa en el rostro, pues son los que nos hicieron aprender a defendernos y de esta forma que no nos hicieran trizas en la escuela.