El padre de Meghan Markle, quien siguió la boda de su hija y el príncipe Harry por televisión desde California, Estados Unidos, manifestó su orgullo y su pesar por no haber podido asistir.
“Mi bebé luce hermosa y se ve muy feliz. Deseaba haber estado ahí y les deseo todo mi amor y toda la felicidad”, dijo Thomas Markle, de 73 años y convaleciente tras una cirugía de corazón esta semana.
Ante la ausencia de su padre la exactriz estadounidense fue llevada al altar por el príncipe Carlos, quien ahora es su suegro.
Incluso antes del anuncio de su operación, la presencia de Thomas Markle en la boda había estado en duda debido a una polémica por la publicación de unas fotografías en las que aparecía preparándose para el casamiento.
Él reconoció que había recibido dinero por esas fotografías, aunque a la vez se quejaba del acoso de paparazzis.
Con información de AFP