Jessica Read, una joven de 18 años de Inglaterra fue la victima de un shock tóxico por un usar un tampón. La joven creyó que eran síntomas de insolación y no presto atención al problema.
El problema comenzó una tarde muy calurosa de junio en 2017, cuando ella se encontraba en la universidad y se empezó a sentir mareada. Antes de regresar a casa Jessica decidió tomar un poco de solo para despejarse con sus amigas, luego de unos minutos se sintió mareada y el cuerpo cansado por lo cual, decidió volver a casa. A las horas Jessica se sintió peor, por lo que decidió que nada iba a detener el viaje que tenía planeado con sus amigas desde hace varios meses.
La joven hizo caso omiso a todos los síntomas sin darse cuenta que esto empeoraban. “Pasé todo ese día en la cama intentando dormir pero estuve toda la noche despierta y temblando. Cuando desperté, estaba toda transpirada. Luego comencé a sufrir diarrea y vómitos, a pesar de no haber comido. Me sentía terrible” exclamó Jessica.
Sin importar sus dolores, la joven se fue de viaje con sus amigas, al día de su regreso todo empero. Cuando regresó a su casa Jessica desmayó en el baño, trató de llamar a su mamá, pero estaba tan débil que no pudo hacer ningún ruido. Afortunadamente la mamá escuchó el golpe cuando ella se desmayó y llamó a una ambulancia para llevar inmediatamente al hospital.
Los doctores le indicaron a los padres que tenía solamente un 30 por ciento de probabilidades de sobrevivir. En el hospital le preguntaron que si alguna vez había usado tampones a lo que ella respondió: “Sí, llevo usando tampones durante algunos años”. Luego de varios análisis le comunicaron que tenía síndrome de shock tóxico.
“Es causada por una acumulación de bacterias dentro de su cuerpo y casi con certeza se contrajo a través del uso de tampones“ .Con el paso de los días, Jessica recibió tratamiento, sin embargo, su piel comenzó a caerse en todo su cuerpo.