¿Sabes cómo funciona el estrés crónico? Este afecta directamente 3 sistemas en el organismo: el sistema endocrino, el sistema nervioso y el sistema inmune; y de hecho, activa todos los componentes del cerebro y provoca una reacción en cadena. En primer lugar ocurre una respuesta neurológica que activa el hipotálamo. Esto provoca la secreción de hormonas y estimula la hipófisis, que a su vez, segrega ACTH corticotropina. La corticotropina activa las glándulas suprarrenales y esto desencadena la producción de adrenalina (epinefrina) y noradrenalina (norepirefrina) y de corticoesteroides (aldosterona) y glucocorticoides (cortisol). Todo esto afecta directamente el sistema inmune.
¿Sabes cuáles son las fases del estrés? Los expertos nos cuentan.
- “Fase de alarma. Es la responsable de ciertos efectos positivos de los estímulos estresantes. En esta etapa se activa el sistema nervioso simpático. Ocurre secreción de adrenalina y noradrenalina o cual aumenta la concentración y capacidad de atención. Los efectos inmediatos pueden incluir hipertensión arterial, aumento del ritmo cardiaco y sudoración. Esta fase debe durar poco tiempo”.
- “Fase de resistencia. Es la consecuencia de que la fase de alarma se extienda por más tiempo del debido. En este punto, comienzan las alteraciones en el metabolismo y los órganos comienzan a sufrir los efectos negativos de la excitación del sistema nervioso y la consecuente secreción de hormonas”.
- “Fase de agotamiento. El organismo está alterado por el descontrol de los sistemas implicados en la respuesta al estrés. Entonces, comienzan los síntomas que caracterizan las patologías típicas de las personas sometidas a estrés”.
¿De qué manera nos afecta el estrés?
Puede provocar úlceras estomacales, síndrome de colon irritable, dispepsia funcional, colitis ulcerosa, aerofagia, gastritis. Podría aumentar la propensión a enfermedades respiratorias por efecto del debilitamiento del sistema inmunológico y por lo tanto puede producir: hiperventilación, disnea, asma psicógena, y sensación de ahogo.
Por otro lado, puede producir efectos negativos en el aparato circulatorio como taquicardia, arteriosclerosis, angina de pecho, infarto de miocardio, extrasístoles, taquicardia crónica, entre otros. Además Puede ocasionar acné, soriasis, prurito, eczemas, dermatitis, calambres musculares, dolores, rigidez, hipo e hiperreflexia, alopecia y hasta vitiligo,
Todos, de alguna u otra manera nos enfrentamos a desencadenantes del estrés, y esto puede generar problemas desde ansiedad, irritabilidad, amnesia, dolores de cabeza, migraña, adicciones, depresión, trastornos del sueño, bloqueos mentales, alteraciones de la personalidad, desarrollo de fobias y miedos, hasta trastornos alimenticios, entre otros.
En realidad somos poco conscientes de los efectos de este, así que es necesario analizar nuestro estilo de vida y hacer cambios para evitar sufrir las consecuencias. ¿QUé te estresa?