Entre los invitados que tuvo la boda entre el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle, se encontraba Chelsy Davy, una de las exnovias del nieto de la Reina Isabel II que asistieron al importante evento.
Las cámaras de los fotógrafos que se encargaron de capturar los mejores momentos de la boda real, la retrataron con una clara expresión de incomodidad, que rápidamente se viralizó en redes sociales.
Lo que pocos sabían es que Chelsy y Harry, conversaron un día antes de la gran ceremonia.
El duque de Sussex se comunicó telefónicamente con la joven con la que compartió siete años de su vida para pedirle que asista a su matrimonio, petición que produjo un dramático cruce de palabras.
“Fue su última conversación, una llamada de despedida en la que ambos entendieron que Harry empezaba una nueva vida”, declaró una fuente a Vanity Fair.
Después de esta conversación, la ex novia quedó devastada y llorando al grado de pensar en no asistir a la celebración, finalmente accedió y prometió a Harry que no tendría ningún tipo de comportamiento inadecuado.
La emotiva llamada, sirvió como un cierre definitivo a la relación estable que mantuvieron por años.
Con información de Daily Mail