La Feria del Libro de la Frontera (FELIF) 2018, que organiza la Secretaría de Cultura del estado de Chihuahua, abrió sus puertas en Ciudad Juárez, con un enfoque en las poblaciones migrantes y del norte de México.
La inauguración del encuentro literario, que se extenderá hasta el próximo 3 de junio en el Museo Interactivo La Rodadora, contó con la presencia de la actriz Lilia Aragón, así como de funcionarios estatales.
Entre los autores que participarán en la FELIF presentando sus más recientes obras están Sanjuana Martínez, con su libro “La señora Calderón”, Sofía Macías (“Pequeño cerdo capitalista”), Eileen Truax (“Mexicanos al grito de Trump”) y Fernando Reyes (“Agustín y la chica que solía patinar”).
Concepción Landa, secretaria de Cultura del estado, resaltó que esta feria, una de las más destacadas de la zona fronteriza, está dedicada a las poblaciones migrantes y las del norte del país, así como al sector juvenil e infantil.
Esta octava edición de la FELIF será intercultural, pues tendrá como primicia la presentación de haikús tarahumaras y la de la traducción al rarámuri de “El Principito”. Para ello, estará presente el activista y artista rarámuri Martín Makawi.
En una actividad realizada como parte del programa “Leo, luego existo” del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lilia Aragón expresó que la FELIF es una oportunidad para que todos los asistentes tengan una voz que se extienda.
“Porque la palabra es un nexo de unión, un lazo indisoluble”, explicó la actriz.
Francisco Arce, coordinador de la Feria, dijo a Efe que en esta ocasión se quisieron enfocar en “los públicos diversos que tiene la comunidad fronteriza”.
Asimismo, destacó la importancia de un evento como este en una ciudad como Juárez.
En este mismo sentido, Raúl Enríquez, uno de los asistentes, consideró que la Feria en particular es uno de los principales bastiones en la recuperación de Ciudad Juárez en términos de seguridad.
“Más que el Ejército en las calles, los eventos educativos y de cultura son el frente desde donde se debe pelear a la guerra contra el narco”, comentó.
Desde finales de 2008, los cárteles de la droga emprendieron una guerra por el territorio de la urbe por su ubicación estratégica para el trasiego de drogas a Estados Unidos.
No obstante, desde hace un par de años, la ciudad ha reducido los índices de violencia relacionados al narco en un 60 %, de acuerdo a estadísticas oficiales.