Héctor González Antonio, “que colaboraba como corresponsal del diario nacional Excélsior y medios locales, murió por golpes”, reportó la institución. Un colaborador de la AFP y amigo del periodista ultimado dijo que había desaparecido hacía dos días.
El cuerpo del periodista fue encontrado “esta mañana en una calle de la colonia Estrella” de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, una de las zonas más violentas del país por la pugna entre narcotraficantes, informó la fiscalía.
González Antonio, que también era colaborador de radiodifusoras y de Televisa Monterrey, la oficina local de la televisora más grande de México, estaba casado y tenía dos hijos.
Una de las últimas noticias que reportó el periodista, de unos 42 años, para el diario Excélsior fue el asesinato de su colega Carlos Domínguez, perpetrado en el municipio de Nuevo Laredo en enero pasado. También cubrió una marcha de madres y familiares de desaparecidos efectuada el 10 de mayo, y otras informaciones de interés humano.
El 24 de mayo la periodista Alicia Díaz González fue asesinada en el interior de su casa con un arma blanca. La ONU exigió que no se descarte ninguna línea de investigación, incluido el feminicidio.
Más de 100 comunicadores han sido asesinados en México desde 2000. La mayor parte de los crímenes permanece impune.
Sin contar el homicidio de Díaz, este año ya habían sido asesinados cuatro periodistas, según las organizaciones Reporteros sin Fronteras y Artículo 19.
En 2017 fueron ultimados al menos 11 periodistas, en medio de una ola de violencia vinculada con el narcotráfico que dejó un número récord de homicidios a nivel nacional: 25.339.
