Una organización española de consumidores anunció este miércoles que va a presentar una demanda colectiva contra Facebook (FB), al que acusa de explotar ilegalmente datos personales y al que reclamará “al menos 200 euros” de compensación por cada usuario en España.
En un comunicado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dice que con la denuncia representará no sólo “a los usuarios afectados por el escándalo de Cambridge Analytica, sino que representará a todos los usuarios de Facebook en España”, es decir 26 millones de personas.
Otros países unen fuerzas
La organización dice actuar en coordinación con otros grupos de consumidores en Portugal (Deco-Proteste), Bélgica (Test-atachts) e Italia (Altroconsumo), que decidieron presentar denuncias similares en sus respectivos países.
La OCU considera que “al haber permitido una gran recopilación e intercambio de datos de sus usuarios sin que estos hayan sido informados ni expresado su conformidad expresa, Facebook ha infringido la Ley de Protección de datos”.
El 22 de mayo, el jefe de Facebook, el norteamericano Mark Zuckerberg, presentó sus excusas ante el Parlamento europeo, tal y como hizo días antes ante congresistas estadounidenses, por las lagunas de su red social en la protección de datos personales, la materia prima de su negocio.
Dichas fallas quedaron en evidencia en el escándalo protagonizado por la sociedad británica Cambridge Analytica, acusada de haber recabado y explotado sin consentimiento datos personales de 87 millones de usuarios de Facebook con fines políticos.
La justicia de Estados Unidos está ahora investigando si estas informaciones fueron empleadas para elaborar un programa informático que permitiera predecir e influir en el voto de los electores estadounidenses, antes de la victoria electoral del actual presidente Donald Trump en noviembre de 2016.
El lunes, una asociación francesa de defensa de los internautas, La Quadrature du Net, anunció haber presentado cinco denuncias colectivas contra Google, Apple, Facebook, Amazon y LinkedIn, acusándolos de explotar ilegalmente datos personales de sus usuarios.
Dichas demandas se añaden a las presentadas en varios países por el joven jurista austríaco Max Schrems, militante del respeto a la vida privada.