Siguiendo los últimos deseos, de un amante de los autos en China, su familia lo enterró en un vehículo en lugar de en un ataúd.
La curiosa ceremonia fúnebre ocurrió en la ciudad de Baoding, al norte del país.
De acuerdo con medios locales, el hombre, identificado solamente como Qi, pidió específicamente que se utilizara un automóvil en lugar de algo más tradicional.
El modelo elegido fue un Hyundai Sonata, el cual fue comprado por 10 mil yuanes, alrededor de 1 mil 562 dólares.
Un video muestra el momento en que el Hyundai que lleva en su interior los restos del hombre es descendido lentamente en su tumba con ayuda de una excavadora, para posteriormente ser asegurado con placas de cemento.
Esta clase de funerales extraños se ha vuelto cada vez más común en China, donde la gente cree que poseer un automóvil o una casa es una cuestión de dignidad y tiene valor tanto en la vida como en la muerte.