Una madre ha emitido una advertencia aterradora sobre el maquillaje después de un mal hábito casi le cuesta la vista.
Theresa Lynch, de 50 años, acudió a los médicos luego de que sus ojos comenzaran a doler y liberaran una “secreción extraña”.
La madre de dos se sorprendió cuando los médicos descubrieron protuberancias calcificadas, conocidas como concreciones, enterradas bajo sus párpados.
Los expertos creen que los bultos dolorosos fueron causados por el pesado maquillaje de Theresa y por el hecho de que no se quitó el rímel todas las noches durante 25 años.
Los médicos aseguraron que era el peor caso de la condición que han visto alguna vez.