Estimulado por la decisión del Tribunal Federal suizo, que dio luz verde para que Guerrero vaya a Rusia, Perú buscará realizar su mejor papel mundialista bajo el mando del técnico argentino Ricardo Gareca, que clasificó a los incas tras 36 años de ausencia de un Mundial.
“No tengo una bola de cristal. Pero lo que les puedo decir es que nosotros vamos a estar preparados para la exigencia máxima”, dijo Gareca, quien afirmó que sus pupilos pueden derrotar a cualquier rival.
“Todos los inconvenientes que se nos presenten vamos a solucionarlos dentro y fuera del campo”, aseguró el técnico, quien se convirtió en un héroe para los peruanos.
El mediocampista Yoshimar Yotún expresó que los jugadores “no irán de paseo al Mundial, sino a competir con selecciones de élite”.
Perú debutará en el Mundial el 16 de junio ante Dinamarca, en Saransk. Luego enfrentará a Francia el 21 de junio en Ekaterimburgo y cerrará sus duelos en el Grupo C contra Australia, el 26 de junio en Sochi.
– Un tónico reconstituyente –
Tras el partido Perú-Argentina por el clasificatorio sudamericano, el pasado 5 de octubre, Guerrero dio positivo a un metabolito de la cocaína incluido entre los productos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El delantero negó haber consumido cocaína y atribuyó el hecho a una involuntaria contaminación alimentaria en el hotel de Lima donde se concentraba el equipo.
La FIFA anunció en diciembre que la suspensión de un año infligida al delantero del Flamengo se había reducido a seis meses y terminaba el 3 de mayo, lo que debía permitirle disputar el Mundial.
Pero el TAS elevó a comienzos de este mes la suspensión de Guerrero a 14 meses, lo que llevó al delantero a jugarse su última carta presentando la semana pasada un recurso ante el Tribunal Federal suizo, que le dio luz verde este jueves a su participación.
El boleto a Rusia tiene el efecto de un poderoso tónico reconstituyente para un país que se resignó a ver por televisión los mundiales desde México-1986.
– El último gol –
En noviembre del 2017, Perú cumplió un sueño atesorado con pasión desde hacía casi cuatro décadas: clasificar a un Mundial de fútbol. La última vez que participó fue en España-1982.
Pasaron ocho clasificatorios antes de que la selección peruana volviera a un Mundial. Rusia será el quinto al que acude.
En España-1982 las estrellas eran el defensa y capitán Héctor Chumpitaz, el delantero Teófilo ‘el Nene’ Cubillas (10 goles en los mundiales), los centrocampistas César Cueto y José Velásquez, y el arquero argentino-peruano Ramón Quiroga.
Pero la suerte no acompañó a la selección peruana, ya que en España sumó dos empates ante Camerún (0-0) e Italia (1-1), para finalmente caer goleada 5-1 ante Polonia.
“Fuimos con mucha esperanza de hacer una buena Copa del Mundo, pero en realidad no salieron las cosas como pensábamos. Fuimos muy precarios en nuestro juego y por ende fuimos eliminados y goleados”, dijo a la AFP el exdelantero Guillermo La Rosa, que marcó el tanto ante Polonia, el último de Perú en un Mundial.
“No pensé nunca se iba recordar tanto, yo estaba ya saturado del gol que había hecho. Quería que la selección vaya al Mundial para acabar con esto”, comentó el exjugador, que tiene 65 años.
– La fiebre llega a las cárceles –
Percy Rojas, que jugó en Argentina-1978 y España-1982, dijo a la AFP que jugar un Mundial es para un futbolista “como una graduación universitaria”, porque su nombre pasa a ser conocido en todo el mundo.
La fiebre mundialista se vive en cada espacio del país, donde los comercios y espacios públicos lo promocionan.
Llegó también a las cárceles, donde se organizó un torneo entre presos de diferentes penales con camisetas de los países participantes en Rusia-2018.
Además de España-1982, Perú compitió en Uruguay-1930, México-1970 y Argentina-1978.