Ashley Graham se tomó unos días de vacaciones en Miami, Florida, y con un sexy bañador de dos piezas, la modelo de 30 años se dispuso a tomar el sol.
Promotora del movimiento body positive, Ashley siempre luce muy confiada y sonriente sin importar lo que lleve puesto, y en esta ocasión, los paparazzi lograron captarla usando un bikini negro muy sensual.
Graham llevaba el cabello recogido en una ponytail, y todo el tiempo se protegió con gafas oscuras.
La estadounidense estuvo acompañada de algunos amigos y pasó mucho tiempo al lado de la piscina.
Para mitigar el calor se hidrató bien y los fotógrafos la vieron tomando agua y otra bebida con mucho hielo.
En su cuenta de Instagram, Ashley le asegura a la gente que la belleza a más allá de la talla, y con diversas imágenes les muestra a sus 6.8 millones de seguidores que lo más importante para lucir radiante es aceptarse y amarse.