Cómo en la película La Terminal dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks, un ciudadano libanés de 56 años, tiene 43 días viviendo en el aeropuerto de Guayaquil, Ecuador.
Nizam Hussein Shalak viajó a la ciudad de Guayaquil, para hacer turismo, su regreso a Líbano incluía una escala en Lima, Perú y otra en Barcelona, España.
De regreso a su casa, al llegar a España perdió su pasaporte y las tarjetas de crédito y empezó su pesadilla.
En Barcelona, no lo dejaron continuar; estuvo 10 días en el aeropuerto de El Prat, hasta que fue enviado de regreso a Lima, Perú, donde pasó 11 noches, durmiendo en la sala de tránsito.
De allí, lo deportaron a Guayaquil, donde lleva un mes y 13 días.
Nizam no habla español, come con los cupones que de vez en cuando le entregan, se baña cada tres o cuatro días cuando lo llevan a un baño que funciona en otro sector de la terminal.
Líbano no tiene representación ni embajada ni consulado en Ecuador, entonces se complica el trámite de su nuevo pasaporte, el único órgano legal para emitirle un documento de viaje es el consulado en Bogotá, Colombia.
La Defensoría del Pueblo visitó al ciudadano libanés y le está gestionando un habeas corpus para que lo liberen y la embajada en Colombia lo ayude a regularizar su situación.