La acordeonista francesa, Yvette Horner, que vendió más de 30 millones de discos durante su larga carrera, falleció este lunes a los 95 años en Courbevoie, cerca de París, anunció su agente a la AFP.
“No estaba enferma. Murió como consecuencia de una vida plena”, declaró Jean-Pierre Brun.
Horner, que habría cumplido 96 años el 22 de septiembre, empezó su carrera en 1947 y dio su último concierto en 2011, indicó su agente.
“El acordeón es mi religión”, decía siempre Horner, nacida en Tarbes (suroeste de Francia) el 22 de septiembre de 1922.
A los cuatro años empezó a estudiar piano en Tarbes y luego en Toulouse, hasta que su madre le obligó a aprender el acordeón.
Al principio no le gustaba pero a fuerza de voluntad y horas de trabajo, en 1948 se convirtió en la primera mujer en ganar el prestigioso campeonato del mundo de acordeón.
En Francia era muy conocida por sus recitales en cabarets y braserías y sobre todo por su conciertos durante el Tour de Francia en los años 1950, donde durante once años aparecía subida a un coche, con un sombrero mexicano y tocando música popular para alentar a los ciclistas.
Al final de los años 1980 Francia volvió a descubrirla gracias al modisto Jean Paul Gaultier, que le cambio de look y además se convirtió en su amigo.
Yvette Horner vendió más de 30 millones de discos a lo largo de su carrera y siempre se definió como perfeccionista y apasionada. “La música es mi vida”, decía siempre, y definía el acordeón como “quince kilos en mis brazos, quince kilos de felicidad”.
AFP.