Un youtuber no pudo evitar emocionarse cuando se encontró con un iPhone X sumergido en el Río Salado de Arizona.
El joven se sorprendió aún más cuando se dio cuenta de que el iPhone aún funcionaba, y se propuso devolverlo a su dueño.
Tras ser recuperado lo dejó secando durante tres días, finalmente lo encendió y se puso en contacto con la propietaria del teléfono.
La joven afirmó haberlo perdido dos semanas antes.
Tras devolverle el iPhone, la propietaria estaba particularmente emocionada, pues acababa de ser madre y tenía muchísimas fotografías del momento en su iPhone X.