La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) retrasó hoy hasta el 30 de marzo de 2021 el lanzamiento del potente Telescopio Espacial James Webb (JWST), considerado como el sucesor del Hubble y cuyo viaje ya había sido pospuesto en otras ocasiones.
La NASA anunció esta decisión después de recibir un informe de la Junta de Revisión Independiente (IRB), un comité que se encarga de garantizar la viabilidad de las misiones de la agencia espacial.
Dicho comité concluyó que el lanzamiento del telescopio, previsto para mayo de 2020, debe ser aplazado durante casi un año y elevó su coste final a 9.660 millones de dólares.
La NASA encargó en abril el informe a la IRB, encabezada por Tom Young, un exgerente de la agencia, después de que se registraran algunos incidentes en unas pruebas que se llevaron a cabo en el observatorio del contratista Northrop Grumman Aerospace Systems en Redondo Beach (California, Estados Unidos).
En concreto, durante los ensayos, algunas partes del telescopio se desmontaron y se cayeron las piezas.
En un llamada con la prensa, Thomas Zurbuchen, el administrador asociado de la misión científica de la NASA, explicó que los problemas en esa prueba fueron fruto de errores humanos, un “optimismo excesivo” y la complejidad de la nave, que será lanzada a la órbita del Sol.
El lanzamiento del telescopio ya ha sido retrasado tres veces, puesto que primero estaba pensado que se pusiera en órbita en la primavera de 2019, pero luego se pospuso hasta octubre de 2018 y, posteriormente, a mayo de 2020.
El telescopio, que recibe el nombre del antiguo administrador de la NASA James Webb, es el más sofisticado que ha construido la agencia espacial de EE.UU. y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Está considerado el sucesor de Hubble, que fue lanzado en 1990 y que era también un proyecto de cooperación internacional entre la agencia espacial europea y la estadounidense.
El telescopio James Webb cuenta con complejas y vanguardistas aplicaciones, entre ellas la Cámara para el Infrarrojo Cercano (NIRCam).
Este instrumento está diseñado principalmente para buscar estrellas; cúmulos estelares y núcleos de galaxias primigenios formados tras el “Big Bang”; descubrir supernovas en galaxias remotas y analizar la población estelar de galaxias cercanas, entre otras tareas. EFE