El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, firmó hoy un decreto y una directriz que exige a todas las instituciones estatales modificar los documentos, trámites y registros internos de las personas transexuales que deseen cambiar su nombre, fotografía, sexo o género.
La orden indica que las instituciones deberán adaptar la información en los documentos de identidad emitidos por el Estado tales como: pasaportes, licencias y permisos de conducir y títulos académicos del Ministerio de Educación.
Esto también aplica para las identidades en las universidades estatales y privadas, carnés institucionales y gremiales, permisos de trabajo, contratos de trabajo, correspondencia, así como documentación externa e interna.
“Hoy avanzamos con una serie de instrumentos jurídicos para la tutela de la igualad y los derechos de las personas LGBTI (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) en Costa Rica. Esta es una de las materias importantes para el Gobierno de la República”, afirmó el Alvarado en un video distribuido a los medios.
Las instituciones, además, deberán actualizar sus bases de datos para evitar contradicciones entre las nuevas cédulas de identidad y sus registros internos.
Asimismo, deberán modificar los productos financieros como tarjetas de crédito y débito, certificados bancarios, créditos, facturas, recibos y contratos con empresas públicas.
“Los funcionarios están en la obligación de gestionar las solicitudes, sin dilaciones y sin pedir requisitos adicionales a los ya establecidos en los trámites ordinarios para confección por primera vez, renovación o corrección de dichos documentos”, explicó Casa Presidencial.
Los interesados podrán solicitar la rectificación y actualización de sus datos personales, mientras que los entes estatales tendrán cinco días hábiles para ajustarlos.
Las autoridades costarricenses explicaron que la firma de este decreto y la directriz se complementan con la Reforma al Reglamento del Registro del Estado Civil emitida por el Tribunal Supremo de Elecciones, en el pasado mes de mayo, en la que se establece el cambio de nombre por identidad de género.
Esta decisión se da en el marco de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) favorable al matrimonio gay, a la identidad de género y a garantizar los derechos familiares a las parejas del mismo sexo.
Fuente: EFE