Hace 20 años un piloto de helicóptero sobrevolaba la región central de Australia cuando detectó la figura de un hombre gigante grabada en la superficie de la tierra.
Desde entonces fue bautizado como Hombre de Marree y es uno de los geoglifos más grandes del mundo. Se cree que la enorme figura de 4,2 km de altura, situada en una remota altiplanicie en el estado de Australia Meridional, corresponde a un cazador aborigen. Sin embargo, después de dos décadas continúa el misterio de quién lo creó y por qué.
Esta semana el empresario australiano, Dick Smith, ofreció una recompensa 5 mil dólares australianos (US$3.700) por cualquier información sobre los orígenes de la obra artística.
“¿Cómo se ha mantenido en secreto durante 20 años?”, se preguntó en un programa de la emisora nacional de Australia.
La obra de arte se ha vuelto muy popular con los vuelos turísticos porque es demasiado grande para ser apreciado desde la superficie.
Phil Turner, dueño de un bar en Marree, dice estar convencido de que su creador, o creadores, fueron unos “profesionales” que posiblemente utilizaron tecnología de GPS.
“Quien quiera que haya delineado el contorno lo marcó con estacas de bambú de vivero cada 10 km”, afirmó Turner a la BBC. “Si no tuvieras las coordinadas, no sabrías se estás parado en su dedo del pie o su codo. Teniendo en cuenta que la tecnología de GPS estaba en su infancia en esa época, esta es una hazaña absolutamente extraordinaria”.
Fuente: La Opinión y BBC Mundo.