Doce niños tailandeses atrapados en una cueva inundada pueden enfrentar la agonizante decisión de dejar a sus amigos atrás mientras nadan para salvar sus vidas.
El gobernador provincial de Chiang Rai, Narongsak Osatanakor, quien lidera los esfuerzos de rescate, dice que los niños pueden ser removidos por etapas, diciendo que “los 13 pueden no salir al mismo tiempo”.
Las imágenes muestran cómo los 12 niños y su entrenador del equipo de 25 años de edad están de buen ánimo a pesar de su angustiosa experiencia que los ha dejado atrapados bajo tierra durante 11 días.
Los menores, de entre 11 y 16 años, son vistos riendo y bromeando con los buceadores SEAL de la Marina tailandesa.
Envueltos en mantas de aluminio, los escolares aparecen demacrados y con bajo peso, mientras sus caras son iluminadas por la linterna de los buzos.
Esto podría durar más de lo esperado
Los equipos de rescate han estado impartiendo cursos intensivos de natación y buceo mientras se preparan para sacarlos de forma segura en medio de temores de que puedan permanecer atrapados durante semanas o meses.
Los organizadores están dispuestos a actuar rápidamente para liberar a los niños si las aguas disminuyen, pero adoptarán un enfoque “sin riesgo” para la operación.
Se han bombeado casi 125 millones de litros de agua de la cueva en un intento por mantener a los niños seguros.
Dos buceadores de cuevas británicos de élite han revelado que están dispuestos a navegar una vez más el desafiante viaje de 2.5 millas a los niños, que dura tres horas en cada sentido.
Pero los rescatistas ahora están lidiando con el desafío de extraer al grupo de forma segura a través de casi una milla de túneles, grandes porciones de los cuales están bajo el agua, con fuertes lluvias pronosticadas.