Cuando tienes una habilidad debes ponerla en práctica para capturar los momentos de tu existencia, pues eso les garantizará la perpetuidad y, al cabo de unos años, te harán divertirte.
Yehuda Adi Devir lo ha hecho gracias a su habilidad como ilustrador, al mostrarle al mundo cómo es su relación con Maya, con quien se casó hace ocho años y, como te darás cuenta, no es tan distinta al resto de las parejas, con la diferencia de que no todas tienen su propio cómic.
Maya también es artista y juntos crean la idea y los bocetos, y luego los realizan y comparten con todo el mundo en un cómic llamado One of those days.
No solo capturan los bellos momentos, sino también aquellos que son un poco “peludos”…
Esos instantes de compartir, como ahora que está en su clímax el Mundial, aunque Maya no entienda nada de futbol, o al ir al cine -dos veces- para ver Infinity War y volver a sorprenderse.
Mi esposa Maya y yo llevamos juntos casi 8 años. Nuestros cómics, llamados One of those days, están basados en momentos de la vida real que nos han ocurrido, y se trata de crear divertidos recuerdos con una ilustración.
Y también nos enseñan esos momentos incómodos, como cuando Yehuda tiene que cargar con la culpa cuando Maya se tira un gas en un elevador, o la vez que ella decidió tener una cuenta de Instagram…
Las diferencias que siempre existen en una pareja, como en los hábitos alimenticios o el hecho de que Maya lo prefiera rasurado…
Los encuentros de pareja, en su espacio, para relajarse y vivir algo de pasión
En una pareja es indispensable el apoyo mutuo, ya sea para cambiar un foco o un momento intenso como acudir al médico para que te saquen una muestra de sangre.
Al final, a pesar de las incomodidades y las circunstancias, siempre existe la posibilidad de un final feliz…
Y es que a pesar de situaciones que pudieran parecer imperdonables todo vuelve a la normalidad y así, en ese equilibrio de imaginación y realidad, se construye la pareja.
Normalmente, después de ocurrirnos algo interesante, tomamos el concepto y probamos unos esbozos con la composición. Después me siento y empiezo a trabajar. Cuando termino, Maya añade sus sugerencias de mejoras, colores, tipografía y demás. Este proceso toma un día como mucho.
Las aventuras ahí están, para ser capturadas y vividas, a pesar de que parezcan demasiado cotidianas.
Que la pareja se siga divirtiendo, esa es la clave para darle un final feliz a este cómic…