Estas imágenes desgarradoras muestran el interior de una casa “repugnante” donde una abuela descuidada murió mientras los gusanos comían su piel.
Catherine Purcell Snr pasó sus últimos momentos en un “pozo negro de sus propias heces y fluidos corporales”, que químicamente destruyó su colchón y su cama, según un tribunal.
Los fiscales dijeron que esta reacción quemó la piel del esqueleto de la víctima antes de que su cuerpo infectado fuera alimentado por gusanos en la vivienda ubicada en Kirkby, Merseyside.
La discapacitada de 68 años, que pesaba solo cinco kilos y medio, también tenía cáncer de la lengua no diagnosticado, lo que habría hecho que la deglución fuera dolorosa.
Esta tarde, su esposo John Purcell, de 71 años, y su hija, Catherine Purcell Jr., de 35, se libraron de la cárcel por descuidarla, informó el Liverpool Echo.
Impactantes imágenes del interior de la propiedad, reveladas hoy por la policía, parecen mostrar la cama donde Catherine Snr pasó sus últimos momentos.