Cada cuatro años el mundial de fútbol, metafóricamente, paraliza al mundo. Históricamente este deporte tiene una trascendencia e importancia sociocultural, psicológica, política y económica, nos guste o no.
Para los mayas, alrededor del juego de la pelota o “Pitz”, giraba parte de su cosmovisión pues representaba la lucha entre los dioses del cielo y los dioses del inframundo.
http://mundochapin.com/2013/06/juego-de-pelota-maya/16246/
http://https://www.youtube.com/watch?v=Y0pc8TFEqMw
Es tal la pasión que provoca el fútbol y un mundial, que personas se vuelven hinchas, seguidores, fanáticos, o como quieran llamarle, de un equipo o selección por herencia de los padres. ¿Pero qué pasa cuando en la familia aparece la oveja negra, el integrante que le va a otro equipo?. Sin duda se puede arder Troya.
Mejor escuchemos el siguiente chapuz que ejemplifica como los guatemaltecos vivimos la pasión del fútbol y del mundial en familia.
https://emisorasunidas.podbean.com/e/ec40-el-chapuz-emisoras-unidas-mundialenfamilina-cap1/
El Chapuz, para arreglar el día.
JJ Barrios