¿Será posible que la selección del país sede se haya atrevido a utilizar este potente químico para llegar tan lejos? Esto es lo que aseguran algunos medios rusos
Una de las grandes sorpresas en el mundial de fútbol Rusia 2018 es el gran desempeño que tuvo Rusia, el país sede, en sus encuentros deportivos. El pasado sábado 7 de julio quedaron eliminados en un partido disputado frente a la selección croata.
El marcador final fue de 2 a 2 durante el tiempo reglamentario, motivo por el cual se fueron a tiempos extras. Como dentro de los 30 minutos concedidos no se logró un desempate; ambas selecciones se vieron finalmente en un encuentro de tiros penales. En esta tanda Rusia logró anotar 3 veces, mientras que Croacia se hizo de 4 goles dejando fuera al equipo local.
Rusia hizo noticia al haber llegado tan lejos como a cuartos de final y sorprendió a aficionados y al publico en general que empezó a simpatizar con el equipo de jugadores.
La razón detrás del gran rendimiento ruso
Los medios locales Süddeutsche Zeitung y Bild han hecho serias acusaciones en contra de los seleccionados del país más grande del mundo. Según informaron, los jugadores habrían inhalado amoníaco con tal de tener un rendimiento físico superior durante los enfrentamientos en las canchas.
Según información que se encuentra en la web, el amoníaco podría estimular la respiración y mejorar los niveles de oxígeno en la sangre. Lo interesante de esta sustancia es que no figura en la lista de químicos, fármacos y sustancias prohibidas, por lo cual no podría ser calificado como doping.
Las acusaciones llegan sorpresivamente y han opacado el gran resultado que los rusos alcanzaron en la Copa de la cual son sede. Bild incluso publicó una fotografía en la que, según ellos, se puede ver a un jugador de la selección acusada inhalando la sustancia. Lo cierto es que la fotografía podría simplemente ser de un gesto común en muchas personas al llevarse la mano a la cara.
Por otro lado, según el periódico español AS, la federación de fútbol en Rusia habría admitido a uno de los diaros, sin especificar a cual, que previo al encuentro entre rusos y españoles, uno de los jugadores había inhalado el vapor de un algodón empapado en amoníaco.