Una mujer utilizó sangre de cerdo para escribir un mensaje de odio en la casa de su pareja luego de descubrir una infidelidad.
Lizzie Purbrick admitió haber entrado a la casa de David Prior en el sur de Londres días después de haberlo encontrado “en la cama con otra mujer”.
La mujer de 63 años utilizó un rociador de jardín y varios litros de sangre de cerdo para escribir mensajes obcenos en la pared de su expareja.
La exesposa utilizó frases como “puta” y “mujerzuela” para, según ella, darle una lección de vida a Prior.
También dibujó un pene de tres pies en el piso y dejó un cheque por más de mil euros antes de tirar el resto de la sangre en el piso y salir.
Purbrick, de King’s Lynn, Norfolk, admitió una acusación de daños criminales a la casa en Kennington, al sur de Londres.
Ella inmediatamente se entregó a la policía después del incidente, y ahora deberá realizar ayuda comunitaria por sus acciones.