Una mujer de 30 años con una adicción a los analgésicos fue acusada de matar a su hijo de 11 semanas de nacido, con una mezcla letal de drogas en su leche materna.
Samantha Jones fue acusada de homicidio por la muerte de su bebé ocurrida el 2 de abril pasado.
Una autopsia reveló que el infante murió por una combinación de metadona, anfetamina y metanfetamina, informó la fiscalía del condado de Bucks, en Pensilvania, Estados Unidos.
Jones le dijo a la policía que estaba demasiado cansada para prepararle un biberón al bebé cuando se despertó llorando a las 3 de la madrugada y, en lugar de eso, lo amamantó.
A las pocas horas, el bebé estaba pálido y de su nariz salían mocos con sangre, comentó Jones a la policía.
La madre de Jones intentó aplicarle reanimación cardiovascular bajo instrucción de un operador después de llamar al teléfono de emergencias 911.
Cuando llegó la policía al hogar en New Britain, a unos 56 kilómetros al norte de Filadelfia, el bebé sufría un paro cardiaco, fue trasladado en una ambulancia al hospital, donde murió.
Con información de FOX