Tiene casi todo el cuerpo tatuado, pero no es suficiente para él.
Un hombre posee el 90 por ciento de su cuerpo cubierto de tinta negra decidió que le extirparan los genitales después de que “interfirieran con el disfrute estético” de su apariencia.
Adam Curlykale, de 32 años, de Kaliningrado en Rusia, decidió comenzar a tatuar su cuerpo después de que le diagnosticaran cáncer.
Adam, que incluso tiene tatuajes en los ojos, también tiene albinismo y asegura que se siente “deprimido por su piel pálida”.
Después de llegar a una enorme cobertura casi total, sintió que su aparato reproductor arruinaba su aspecto, por lo que ha pagado para someterse a la cirugía extrema.
Adam compartió fotos con sus fanáticos en las redes sociales luego de que le quitaran el pene, los pezones y los testículos.
Se hizo famoso en 2017 después de tomar parte en el programa de televisión “Second Face” en Polonia, donde dijo que quería los tatuajes para cubrir las imperfecciones que dejó el cáncer.