El dueño de un Lamborghini Huracán, destruyó el vidrio de su auto, en pleno desfile de deportivos durante el Rally Corsa America, de Florida, Estados Unidos.
Entusiasmado por las cámaras, el conductor bajó de su lujoso vehículo, saludó al público y se subió al capó, pero se apoyó sobre el parabrisas y lo rompió.
Enseguida se dio cuenta de lo que había hecho.