Un banco italiano acepta queso parmesano como garantía, para facilitar préstamos a los pequeños y medianos empresarios.
El banco Credito Emiliano, ubicado en la región Emilia Romagna, desde 1953 ofrece esta original política con sus clientes.
La idea surgió cuando Italia había salido de la guerra y se encontraba en la ruina, algunos productores se vieron obligados a vender sus quesos antes de tiempo para mantener a flote sus empresas.
Los funcionarios del banco propusieron adelantar ese dinero a cambio de quedarse con algo de queso como garantía.
El queso parmesano es más valiosos cuanto más envejece, actualmente el banco tiene más de 300 mil ruedas de queso en sus bóvedas, todo valorizado en unos 160 millones de euros.
Este tipo de préstamo se considera una inversión segura para el banco porque el queso puede tardar años en madurar.
Si después de unos años el cliente no paga su deuda, el banco vende el queso y recupera su inversión.