La estrella irlandesa de artes marciales mixtas (MMA) Conor McGregor se declaró culpable de perturbación del orden público, ante un tribunal de Brooklyn, con lo que evitó ser sometido a juicio y enviado a prisión.
McGregor atacó un bus de luchadores del campeonato UFC a principios de abril.
Los cargos contra The Notorious fueron eliminados a cambio de que aceptó realizar trabajos de interés general y una formación para mantener el control de sí mismo.
“Estoy agradecido al fiscal y al juez por permitirme seguir adelante”, expresó el irlandés de 30 años, visiblemente aliviado, al salir del tribunal.
También agradeció a sus amigos, a su familia y a sus admiradores por el apoyo recibido, después de esta resolución favorable que había sido anticipada durante varias semanas.