Hay quienes deciden no esperar para conseguir sus metas, así que desde muy pequeños dan los pasos necesarios para ello, tal como William Maillis, un niño de 11 años, quien recientemente se graduó de la universidad, y con honores, y busca terminar su doctorado a los 18.
Su meta es comprobar la existencia de Dios, a través de la ciencia…
A los nueve años ingresó a la Universidad St. Petersburg, en Florida, y a los 11 obtuvo su título universitario en Artes Asociadas. Según han manifestado sus padres, desde muy pequeño William demostró que era un ser brillante: a los dos años ya podía resolver operaciones matemáticas simples y a los cuatro sabía álgebra. Además, a los tres años sabía el alfabeto en cuatro idiomas diferentes.
A los nueve se graduó de bachillerato y de inmediato ingresó a la universidad, de donde egresó con honores y esto es solo un paso en su preparación académica, como él mismo ha manifestado:
Quiero ser un astrofísico para probar al mundo que Dios existe, a través de la ciencia.
Y no ha perdido tiempo, pues ya se inscribió en la Universidad del Sur de Florida, donde a partir de agosto de este 2018 estudiará física y posteriormente cursará un posgrado, aunque todavía no define en qué institución lo hará.
Desde los cinco años fue catalogado como “niño genio”, luego de los estudios realizados por la sicóloga Joanne Ruthsatz, sin embargo, William no se siente diferente:
Todos tienen regalos de Dios. Yo estaba dotado de conocimiento, ciencia e historia. Estoy dotado en lo que tengo talento, así como otras personas están dotadas en otras cosas.
De acuerdo con la sicóloga, este tipo de casos se da en una proporción de uno en 10 millones de personas, por lo que se le deben dar las facilidades necesarias a este pequeño para que continúe su camino, ya que a los 18 estaría concluyendo un doctorado, y a esa edad la mayoría apenas está concluyendo el bachillerato, en el mejor de los casos.
A pesar de su inteligencia, continúa con su desarrollo como niño y le encanta jugar futbol, las bromas y salir con amigos de su edad, no con los que conoció en la universidad.
Su orgulloso padre, Peter Maillis, comentó:
Solo quiero que sepa apreciar el don que tiene. Le digo: ‘Dios te dio un regalo’. Lo peor sería rechazar ese regalo y no utilizarlo para mejorar el mundo.
Probablemente estamos ante los inicios del camino de una de esas personas que logran cambiar el curso de la historia, y eso es, ¡increíble!