Un niño pequeño fue encontrado muerto dentro de una secadora un día después de su tercer cumpleaños.
Brantley Lloyd fue encontrado por su padre Chet, quien dijo que se había despertado y se había dado cuenta de que el niño había salido de su cuna y había entrado en la secadora de su casa en Virginia, Estados Unidos.
El papá llamó a los servicios de emergencia para informar que su hijo no estaba respirando, informó el New York Post.
Luego, según el relato policial, llamó a la madre de Brantley, Amanda Ray, para decirle que llegara de inmediatamente.
Cuando llegó a la casa, la policía ya estaba en la escena de la tragedia para darse cuenta que el niño se encontraba muerto.
Brantley había estado viviendo con su padre durante aproximadamente un año y medio.
Aún no se ha determinado la causa de la muerte y la policía de Virginia sigue investigando el caso.