Rafael Nadal pasó hoy la primera ronda del Abierto de Tenis de Estados Unidos en su duelo contra el también español David Ferrer, que jugó su último partido en un Grand Slam y tuvo que abandonarlo por molestias en el gemelo de su pierna izquierda.
El número uno del mundo había ganado el primer set por 6-3 y el segundo iba a favor de Ferrer, muy animado por los seguidores hasta que sus dolencias le llevaron a abandonar el partido.
Y es que Ferrer fue protagonista de principio a fin del partido. Primero porque en los días previos había anunciado que éste sería su último Grand Slam -no pasó de primera ronda en ninguno de ellos esta temporada- y después porque no pudo finalizar el partido cuando ganaba el segundo set 4-3.
A Nadal le costó encarrilar el primer set pero se le vio más poderoso que su rival en todo momento. En los primeros juegos, Nadal y Ferrer protagonizaron espectaculares puntos muy ovacionados por un Arthur Ashe Stadium casi lleno.
Nadal aprovechó las primeras dudas de Ferrer para ponerse en un 3-1, que con un poderoso saque lo convirtió finalmente en un 6-3 para el mallorquín.
Ferrer, que eclipsó por momentos a Nadal en el apoyo del público, empezó fuerte y rompió el saque del número uno, en una pista con un alto grado de humedad y bochorno.
Con un 2-2 en un set muy disputado, Ferrer empezó a notar molestias en la parte baja de su gemelo izquierdo, lo que le llevó a requerir de los servicios del fisioterapeuta en la pista.
En un primer momento, el alicantino, con 36 años y un amplio palmarés a sus espaldas, pareció entrar de nuevo en el partido y ganó el siguiente juego con un ace y rompiendo el saque de Nadal.
David Ferrer, muy profundo y rápido, logró una ventaja de 2-4 en el segundo set, que finalmente quedó en un 3-4 y la necesidad de parar ante la lesión.
Al finalizar el partido, Ferrer dijo que no pudo continuar por las molestias y el “dolor” en una zona en la que ya se lesionó en otras ocasiones.