No importa el cargo ni la jerarquía, la única manera para llegar al presidente estadounidense Donald Trump, es una joven de 27 años llamada Madeleine, explicó el propio mandatario.
La información fue confirmada por el propio presidente de los Estados Unidos, que al hablar por teléfono con el periodista Bob Woodward porque el reportero quería verlo, le indicó: “Madeleine es la clave. Ella es el secreto”.
La conversación fue en agosto, cuando el manuscrito de su libro Fear: Trump in the White House (Temor: Trump en la Casa Blanca) estaba listo.
Sin embargo, Madeleine Westerhout llamó la atención de la opinión pública por primera vez en 2016, ya que recibía a todos los que visitaban al entonces presidente electo en el edificio Trump Tower; en ese momento, trabajaba como asistente de la jefa de personal del Comité Nacional Republicano, Katie Walsh.
Madeleine nació en Irvine, California, y se recibió de licenciada en Ciencias Políticas en 2013 en la Universidad pública de Charleston, en Carolina del Sur.
Westerhout tiene experiencia en el mundo de la política: en 2012 colaboró con la campaña presidencial de Mitt Romney y fue coordinadora voluntaria del entonces senador estatal de Carolina del Sur, John Kuhn.
Además de ser la “asistente ejecutiva” de Donald Trump, también tiene el título de “asistente especial del presidente”.
Según informó The Washington Post, gana $130 mil dólares al año.