El piloto Jeff Raines de American Airlines estaba acargo del vuelo 2534 de Los Ángeles a Dallas en Estados Unidos, y le informaron que se avecinaba una tormenta eléctrica a su ruta. La nave tuvo que aterrizar en la base aérea Shepherd Air Field de Whichita, Texas, y Jeff creyó que este cambio de planes podría incomodar a los tripulantes.
Claro que nadie puede tener un control sobre esos fenómenos climáticos, pero también es difícil no molestarse por el retraso de un vuelo. Así que el piloto pensó en una manera de contentar a los pasajeros y la pizza fue su elección.
Pidió a domicilio 40 pizzas para que estuvieran listas al momento de hacer su aterrizaje de emergencia y repartirlas personalmente a los 160 pasajeros. Un empleado de la base aérea grabó un video que muestra al piloto entregando las cajas de comida a las personas.
Según las políticas de la empresa, se supone que la línea se debe de encargar de brindar alojamiento a los pasajeros cuando un vuelo se desvía o se cancela. Pero tal vez las comidas en esas situaciones no están contempladas en los estatutos de la compañía aérea.
Así que el piloto Jeff se hizo cargo y pagó las pizzas con su propio dinero. Por supuesto que semejante acción no pasó desapercibida y el vocero de la empresa elogió a este considerado piloto:
Todos nosotros siempre estamos orgullosos de los miembros de nuestra tripulación, que cuidan muy bien a nuestros clientes.