Alex Ferguson regresó a Old Trafford por primera vez desde la cirugía de emergencia por una hemorragia cerebral a la que fue sometido en mayo y presenció el partido del Manchester United ante Wolverhampton el sábado en la Liga Premier inglesa.
Ferguson dirigió durante casi 27 años al United antes de retirarse en 2013 como el técnico más laureado en la historia del fútbol británico.
El escocés de 76 años recibió una emotiva aclamación por parte de los hinchas cuando llegó para sentarse en la tribuna. Ferguson sonrió radiante y levantó las manos para saludar a la afición.
El United no pudo corresponderle con una victoria al conformarse con un empate 1-1.
“Ha sido una larga odisea pero sigo mejorando, cumplo con lo que me dice mi hijo y con las instrucciones que me dan los doctores”, dijo Ferguson previo al partido.
“Estoy algo nervioso… quizás un poco tenso debido a que el último partido fue ante Arsenal en abril. Es lindo poder volver a la cancha y será bastante emotivo para mí cuando el partido se ponga en marcha”.
Ferguson permaneció en cuidados intensivos durante varios días en el hospital Salford.
Levantó 38 trofeos durante su trayectoria como entrenador del United, coronándose dos veces en la Liga de Campeones y otras 13 en la Liga Premier. También ganó la Copa de la FA en cinco oportunidades.